Uno para Adelante
Uno para adelante. Dos para atrás…
Y otro para adelante.
Otra vez en el mismo lugar.
Cuatro para adelante. Dos para atrás, dos para…
A veces me pregunto por qué una extraña lógica parece apoderarse de mí. O bien yo apoderarme de ella.
Voy para adelante con convicción y coraje. Y al poco de andar, titubeo, miro en 360 grados y vuelvo para atrás.
La lógica del no avance, explicada por la pérdida de la motivación. Me digo, me convenzo, lo escribo.
La lógica del no avance, explicada por la pérdida de la motivación.
Ya sé, el agua estaba demasiada fría.
Sol ahora. Voy de vuelta.
Shhhh, helada. No me meto, no me meto!
Para qué seguir si no tengo ganas. Stop.
Para qué.
El tema sería por qué pierdo las ganas tan recurrentemente. Como que se me arrebatan muchas veces incluso antes de empezar.
-Voy, mirá que voy…
Yo voy para allá con entusiasmo y decisión. Bien Dicho. Hasta que en cierto momento las ganas se van. Yo sigo para allá primero por insistencia. Pero las ganas se fueron. Y sigo, y no están. Y sigo…
Hasta que me detengo. Digo que no están. Se fueron, se fueron.
Ahora sí, yo también me voy.
Chau.
Y otro para adelante.
Otra vez en el mismo lugar.
Cuatro para adelante. Dos para atrás, dos para…
A veces me pregunto por qué una extraña lógica parece apoderarse de mí. O bien yo apoderarme de ella.
Voy para adelante con convicción y coraje. Y al poco de andar, titubeo, miro en 360 grados y vuelvo para atrás.
La lógica del no avance, explicada por la pérdida de la motivación. Me digo, me convenzo, lo escribo.
La lógica del no avance, explicada por la pérdida de la motivación.
Ya sé, el agua estaba demasiada fría.
Sol ahora. Voy de vuelta.
Shhhh, helada. No me meto, no me meto!
Para qué seguir si no tengo ganas. Stop.
Para qué.
El tema sería por qué pierdo las ganas tan recurrentemente. Como que se me arrebatan muchas veces incluso antes de empezar.
-Voy, mirá que voy…
Yo voy para allá con entusiasmo y decisión. Bien Dicho. Hasta que en cierto momento las ganas se van. Yo sigo para allá primero por insistencia. Pero las ganas se fueron. Y sigo, y no están. Y sigo…
Hasta que me detengo. Digo que no están. Se fueron, se fueron.
Ahora sí, yo también me voy.
Chau.
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