viernes, 31 de agosto de 2007

Pianista por convicción


Hoy la información está a un clic de distancia. Sin mayor formación en el uso de Internet cualquiera podría responder cualquier pregunta en menos de un minuto.

Está bien, según el caso, podría llevar algunos minutos.

También están las relaciones a mano. Otro clic para acceder a la gente sin mayores dificultades.

Lo cierto es que la multiplicación de la información y la posibilidad de generar relaciones y sostenerlas forman parte del escenario actual. Que se encuentra a disposición gracias a Internet para su uso y aprovechamiento.

Muy bien… Algunos lo aceptan y otros no. Por eso algunos nos fascinamos, entusiasmamos y dejamos que lata rápido el corazón, mientras que otros sólo escuchan susurros del tema con cierta indiferencia.

No importa que la voz de Internet se haga más fuerte y atractiva. Igual no provoca a algunos oídos. Que parecen entusiastas en declarar su sordera.

Quizás no es incapacidad de entendimiento por ignorancia. Quizás es sólo falta de interés.

Una convicción íntima que lleva a alguien a taparse ojos y oídos para no participar de ese mundo.

Internet al igual que otras cosas es una elección. Como la posibilidad de tocar en una orquesta. Y hacer sonar el instrumento.

Yo todavía no toqué un piano…

Sólo Dios y los pianistas saben lo que me pierdo.



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jueves, 9 de agosto de 2007

Año juanmanueliano

Este año me ha encontrado con las manos en la masa. Como si fuera plastilina yo agarré la realidad y empecé a molderla a mi manera.

Puede sonar exagerado pero como todas las cosas tiene algo de verdad. Así que lean…

A la realidad la agarré con las dos manos. Al punto de tener una tendinitis por la convicción con la que la había tomado.

Pero no importa…

Aunque dula la muñeca uno pude seguir escribiendo.

Eso es lo que hago. ¿Otro párrafo?

Sí, se puede. Adelante…

La realidad me debe haber devuelto la tendinitis por intento de abuso de ella. Resulta que estaba tranquila y ajena, y ahora se encuentra con que voy a buscarla, le toco la espalda y la invito a caminar para irme con ella.

Así que la llevo a un baile, una cena, un aula, un viaje, otro baile, una caminata…

Por aquí o por allá la realidad se acostumbra este año a venir conmigo. Con el único pago que ofrece mi ilusión determinante de mis convicciones manifiestas.

Acción y convencimiento para sintetizar.

Vale la pena levantar las copas…

Feliz año juanmanueliano!




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