domingo, 17 de mayo de 2020

El buen pensamiento


No es relevante, es crucial predisponerse a lograr el buen pensamiento, porque es el que posibilita incidir en el mundo para construirse la mejor realidad posible.

El hombre piensa y luego se alinea en un camino que lo lleva hasta su realidad. Porque luego de pensar y analizar, decide, y posteriormente avanza.

Muchas veces a paso firme, otras de manera más dubitativa. Como con reticencia.

O temblequeando.

Pero el hombre racional y quien valora la capacidad de pensar para forjar su destino sabe que le conviene pensar. 

Luego decidir y obrar en consecuencia. 

Siempre repensando, por supuesto. Y volviendo a decidir.

Pero advierte que es conveniente zambullirse en su mundo de abstracción para hurgar en sus inquietudes, anhelos, deseos, problemas que lo atormentan y futuro esperado.

El hombre inteligente se sumerge en las profundidades de su ser para encontrarse.

Y hacerse cargo de ser quien podría ser.

Justamente quizás una de las mayores motivaciones que le ofrece su existencia, extrañamente despreciada por algunos semejantes.

Pero aprovechada a más no poder por tantos compañeros de la existencia que se entusiasman cada día y avanzan a paso firme.

Creen en sus potencialidades y se embarcan en procesos de discernimiento para arribar al buen pensamiento.

Piensan que disfrutarán el presente, vivirán la realidad que merecen y serán quienes están llamados a ser.

Con convicción y sin titubeos.

Hacen muy bien.

Nada es más estimulante que forjarse a sí mismo y construir el propio destino.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Podés dejar tu comentario como usuario de Blogger, con tu nombre o en forma anónima. Seleccioná abajo.