sábado, 28 de octubre de 2023

Compatriotas segunda parte


No voy a decir yo a quién hay que votar ni mucho menos presagiar lo que podría hacer en términos reales el próximo gobierno liderado por una de las dos personas que se postulan al principal empleo público de nuestro país.

Por una sencilla razón.

Ni ellos lo saben.

Sospecho, por supuesto. No voy a dar semejante afirmación decretándola como una aseveración incuestionable propia de un cuatro de copas.

Por eso solo sospecho, con excesivos indicios y hechos que a diario ofrece la realidad.

Cuando uno observa a los postulantes y quiere llegar a la precisión última de lo que harán. No a lo que dicen que harán. Uno observa que tal vez un día hagan una cosa y al otro día esa cosa no la hagan y hagan otra cosa.

Y no son cosas menores ni cositas.

Cosas cosas, son. Temas relevantes, todos los que puedan imaginar.

Así que deberíamos sincerarnos y relajar un poco las riñas, debates, angustias y enojos.

Las palabras que escuchemos distarán notablemente de la realidad.

Acá lo uno cierto es que estamos en una instancia de persuasión donde lo importante es ganar las selecciones con las triquiñuelas y astucias que fueran.

Además seamos honestos, no hay un público muy deseoso de leer extensas plataformas de gobierno, no tanto porque la educación es paupérrima sino porque la gente es muy práctica y prefiere que la chamuyen con slogans breves antes que con extensas secciones de lecturas afirmando cosas o cositas que quién sabe si harían.

Así que lo que manda ahora es la persuasión y la capacidad de endosarle El Cuco al adversario, técnica que surte efecto como pudo comprobarse.

Porque obviamente el que está en la lona se asusta si le hacen creer que se la sacarán.

Y vota en consecuencia.

¿Cuánto va a valer el boleto con Milei?

Así son esas geniales perversidades propias de las insanas picardías.

Por eso en estas elecciones particulares que emergen de la decadencia, ganará quien adose al adversario El Cuco mayor.

Y obviamente logre que la gente lo crea.

¿Cuántos kilos de pesos saldrán 100 gramos de mortadela?

En síntesis compatriotas, lo que se impuso es el espíritu argentiniano que es la exaltación de la nefasta picardía y la arbitrariedad como política esencialmente que se puede presagiar del próximo gobierno en todos los aspectos imaginados y por imaginar.

Por eso no pareciera razonable hacerse mala sangre ni exaltarse de alegría. Vayamos a las urnas tranquilos, con la calma de los ciudadanos estoicos que se consuelan pensando que los postulantes son buena gente y que harán lo que puedan.

Aunque ni ellos sepan lo que en realidad van a hacer.


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