miércoles, 14 de septiembre de 2011

Hipocresía


Me llama la atención la gente que tiene la habilidad de exhibir una persona, cuando en verdad es otra.

Con la destreza de un gato.

Caen siempre bien parados.

Mientras todos quedamos embaucados tratando con una persona que no es. Enredados a la apariencia que nos engaña.

La hipocresía más afinada logra su fugaz cometido, no tanto por orquestar con destreza la mentira. Si no por creerla y vivenciarla.

Es cierto que el hipócrita embauca un poco a los demás. Pero mucho a sí mismo.

Deja así su ser envuelto en trucuñuelas que lo atormentan. Y convive haciendo equilibrio para sostener sus mentiras.

Es fabulador el hipócrita. Carga sus farsas a cuestas por toda la ciudad.

Confundido y embrollado en sí mismo persiste.

Sin que podamos desenmascarar.

Es notable, llamativo y debemos reconocer.

Habilidoso.

Hay una virtud elocuente en la capacidad de engatusarnos.

De recorrer esa delicada línea de hacer creer que se es alguien, cuando en verdad se es otra persona.

Pero no hay habilidad inusitada que no decaiga con el transcurrir de la vida.

Porque siempre el tiempo se encarga de todo.


Escritos de la Vida - Juan Valentini     *Juan Valentini es autor de "Escritos de la Vida", disponible en papel y ebook. Los contenidos de este Blog no forman parte del libro.  

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