lunes, 11 de febrero de 2013

Estar nervioso


Hace al menos tres días que estoy nervioso.

No me detuve a pensar los motivos pero podría llegar hasta los intersticios que gestan esa emocionalidad. Tal vez podría enumerarlos con cierto detalle.

De ese modo podría enfilarlos a una suerte de paredón.

Organizarlos unos al lado del otro. Dejándolos prolijitos.

Luego debería desenfundar un arma. Porque para algo fui hasta los intersticios a buscarlos. (leer más)

Con el arma en la mano sólo restaría apuntarlos. Ahí sí debería poner toda la atención. Porque sería una pena pifiar los tiros.

Luego sí apretaría el gatillo.

Confío que eso dejaría desmoronados a los nervios, les retaría la energía que los sostenían y quedarían tendidos por el piso.

Sólo restaría confirmar la existencia del valor para desenfundar y acometer justicia.

Volvería después a la vida, sin los nervios y con el alivio de quien cumplió su cometido y experimenta una suerte de liberación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Podés dejar tu comentario como usuario de Blogger, con tu nombre o en forma anónima. Seleccioná abajo.