domingo, 6 de diciembre de 2020

Un ejemplo

Quienes dicen que tal o cual no fue un ejemplo tienen la pretensión de alinearlo, reducirlo a expectativas propias y determinarlo a cierta moral y buenas costumbres que suponen que deberían ser honradas.

Pretenden que el otro se encause, se alinee, se doblegue a los designios y caprichos ajenos.

Quieren marionetas que releguen su autenticidad para entregar su propia vida.

Si el otro se reduce y adoctrina, todos contentos.

Es uno más, no uno distinto.

Así la mediocridad, la falta de valor y las deficiencias para vivir se notan menos. Situación que permite a cualquier pretencioso de orquestar la vida ajena, morirse en paz.

Tonto consuelo.

Por suerte las personas notables siempre se evaden de la mirada ajena y sobrellevan cualquier reprimenda que puedan sufrir, porque el otro con su inseguridad manifiesta no para de caerle en cima al díscolo o rebelde que solo vive su propia vida.

Hace poco falleció un ser notable y querible que llenó de alegría el corazón de los argentinos. Era auténtico, jovial, lúcido.

Memorable.

Algunos desfachatados decían que no era un ejemplo. Pero se equivocan, fue un ejemplo de vivir con intensidad y pasión la vida.

De honrar la autenticidad de su propio ser.

No creo que haya que evaluar a las personas ni pensarlas en términos de ejemplos. Pero si quieren un ejemplo valioso, ahí lo tienen.

Nunca lo olviden.


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