miércoles, 30 de agosto de 2023

Compatriotas…


Esta vez va en serio y se termina la joda.

El cuento es bueno y genera muchísimos adherentes, solo habrá que ver si luego la realidad es congruente con el relato o bien lo revela como una farsa más en la historia decadente de los políticos parlanchines, que tienen en mayor o menor medida el desafío de proponer al pueblo hacia dónde van y al mismo tiempo de que el pueblo en efecto les crea para premiarlos con su voto.

De modo que hay una suerte de engatusamiento lícito que forma parte de estas cuestiones.

El señor o la señora política deben proponer algo, decir de algún modo, para allá!

Haré esto y lo otro. No duden, esta vez es cierto.

Y el resto de los hombres o mujeres de a pie debemos tener una disposición al menos a escuchar primero y luego a creer.

Es menester  por estas circunstancias que el político tenga la destreza de hacer un buen cuento, un cuento estimulante, esperanzador.

El mejor cuento de todos.

Porque qué quiere un votante o un desgraciado ciudadano argentino, que se vea la luz.

La luz al final del camino o incluso en el ínterin.

Como el relato de la religión, hay que vender un final feliz.

¿No?

Los masoquistas son pocos, lo natural es aspirar al éxito, no al fracaso.

Buscar el bienestar, no la desgracia.

Así que compatriotas esta vez me parece que va en serio. Esta vez se termina la joda,

Por fin aparece un súper héroe que promete un final feliz, al menos para tener una instancia de esperanza, de sana ilusión.

Después si se doblega, si lo deglute el sistema, si se imponen las insanas picardías de la viveza criolla asentada en el status quo, si el súper héroe cae en la comodidad en vez de honrar la batalla, en vez de querer pasar a la historia, es otro tema.

Otro capítulo.

Lo importante de momento es darnos espacio para la ilusión, para la esperanza, para evadirnos todos del obstinado fracaso colectivo que concluye siempre con cierta ideología que nivela para abajo, incentiva el desmérito y no escarmienta de sus propios resultados, que generan pobreza para todos y todas.

Menos para los líderes de la burda revolución.

Esta vez no es joda, esta vez va en serio.

¿No?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Podés dejar tu comentario como usuario de Blogger, con tu nombre o en forma anónima. Seleccioná abajo.