martes, 26 de junio de 2012

El ser confundido


Es fácil caer en la soberbia para etiquetar al otro, mencionarlo y señalarlo.

Aunque el precio tal vez es bajo en relación a los resultados. Si ese señalamiento despeja el mundo y favorece una sana incidencia, quizás valga la pena asumir el costo. Quedarse un momento en silencio y ajusticiarlo.

Condecorarlo como ser confundido que obra con maldad. Participa del mundo con bronca y le zampa su enojo en el rostro de los demás.

Una actitud de mediocridad y bajeza, que responde a una patología que es tan propia como íntima.

Sería abusivo destrabar aquí esas subjetividades intrínsecas del ser confundido.  Con seguridad deberían ser abordadas en tratamientos psicoanalíticos para precisarlas y procurar la cura.

Siempre que el sujeto quiera abordarse y tenga la intención de darse una nueva oportunidad frente al mundo.

Para salir así de su postura que cascotea lo externo y sus semejantes siempre con algún motivo.

Será que la realidad exhibe a seres confundidos que no pueden con su rabia. Sobrellevan sus frustraciones con enojo. Y propinan golpes, patadas o agravios como una salida a sus emocionalidades que los atormentan.

Es posible que piensen que ese tipo de catarsis va a ayudarlos a sobreponerse. Destrabará sus incompetencias y les presentará por arte de magia una nueva realidad.

Pero son presos de su cobardía. La comodidad de la queja es el sustento de su frustración.

En verdad no sé qué opina un tipo confundido. Ese que lo único que hace es agraviar al otro con cualquier motivo, y se queja de todo como si fuera una virtud su impericia.

Si tiene algún mérito, es la destreza para la maldad. Lo que lo instituye en un pobre tipo.

He aquí su condecoración.

Piensa que con agravios e insultos envenena a los demás, pero en verdad se equivoca.

Se envenena a sí mismo.

1 comentario:

  1. Comparto como se describe a los seres confundidos. Da pena verlos vivir, pero a veces no hay que tenerles pena y es necesario alejarse, porque también dañan a otros en su confusión, no sólo a ellos mismos

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