lunes, 18 de julio de 2011

La Noticia


Lo que acabo de ver es realmente sorprendente.

Sorprendente.

Y cuando digo, realmente sorprendente.

No tengan dudas. Es así.

Cualquiera que lo ve se quedaría con la boca abierta. Sentiría que sus ideas dispararían todas hacia el mismo lugar.

Cómo puede ser. Es increíble. No puedo creerlo.

Variantes más o menos, los pensamientos impulsados por el hecho conducirían sin remedio al mismo lugar.

Porque el hecho dicen que no tiene relevancia. Que es de alguna manera una insignificancia. Carece de jerarquía.

Mentira.

Por supuesto.

El hecho importa y dispara pensamientos.

Cuando el hecho es positivo, incita por su propia inercia la alegría. Cuando es desafortunado, instiga a la tristeza.

Aunque se afirme lo contrario. Y haya un séquito de personas que persuaden de su intrascendencia.

No nos engañemos señores. No nos mintamos señoritas. Niños. Adolescentes. Abuelos.

El hecho tiene voz propia. Goza de la jerarquía que le aporta su condición de acontecimiento.

Nos guste o no nos guste.

El hecho viene a hablarnos para provocarnos.

Y dejarnos, cada tanto.

Con la boca abierta.
.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Podés dejar tu comentario como usuario de Blogger, con tu nombre o en forma anónima. Seleccioná abajo.