El Indagador
La vida me parece un camino de búsqueda permanente. Una suerte de recorrido eterno sobre circunstancias a descubrir primero para vivenciar después.
Como indagador he decidido participar del juego.
De modo que cada día salgo en búsqueda de ese mundillo prometedor que aún desconozco e incentiva mi expectativa de suponerlo interesante.
No es disconformidad con mis circunstancias cotidianas. No, no.
Es la predisposición de ampliar posibilidades y concluir como síntesis en una vida más intensa, más plena.
A veces por aquí no hay nada, entonces hay que fijarse por allí. O más lejos.
Dar la vuelta por la esquina, subir el ascensor. Ir hasta la terraza y bajar por las escaleras.
Esta vez creo que allá está el tema.
A ver…
Si, sí. Es allá.
Como indagador he decidido participar del juego.
De modo que cada día salgo en búsqueda de ese mundillo prometedor que aún desconozco e incentiva mi expectativa de suponerlo interesante.
No es disconformidad con mis circunstancias cotidianas. No, no.
Es la predisposición de ampliar posibilidades y concluir como síntesis en una vida más intensa, más plena.
A veces por aquí no hay nada, entonces hay que fijarse por allí. O más lejos.
Dar la vuelta por la esquina, subir el ascensor. Ir hasta la terraza y bajar por las escaleras.
Esta vez creo que allá está el tema.
A ver…
Si, sí. Es allá.
Totalmente de acuerdo compañero. Aunque siempre volvemos al mullido sofa, ese que ya tiene nuestro hueco. Un abrazo y sepa que cada vez que lo veo me quedan ganas de seguir charlando. Es poco tiempo el que nos dispensamos. Leandro
ResponderBorrarHola Leandro!!
ResponderBorrarYo también me quedé pensando que nos faltó tiempo en Tandil para tomar un café tranquilos y ponernos al día con nuestra amistad.
Un abrazo, Juan Manuel