Cómo se construye el mundo
Se dijo la palabra y se hizo la luz.
Algo así.
Es realmente una pista interesante, una clave de la existencia.
Quien quiera creer que crea.
Yo creo.
No porque literalmente la palabra haga la luz o vaya a saber qué cosa. Creo porque la palabra es la condición esencial para producir la existencia que sea.
Más allá de la metáfora de la primera oración.
Evitemos enredos y agarremos el meollo con las manos.
Hay una realidad, ¿no? Muy bien. Hay una realidad. Entonces por qué se puede decir que es construida por la palabra si todos sabemos que hay una realidad.
Más allá de Matrix y el cuento que fuera.
Bien.
Diría entonces que es una salvedad lo de decir de la realidad preexistente. No es lo esencial del asunto. Es una particularidad obviamente relevante y entendible.
Pero hay que ponerla en su lugar y dejaría ahí.
Quietita.
El asunto crucial es la posibilidad de construcción de la realidad venidera. Y la fuerza de la palabra como una condición necesaria y esencial para construirla.
Y si bien habría que escribir un libro al respecto para adentrarse a los vericuetos y precisiones del asunto, para un escrito inspiracional que tiene sólo la aspiración de azuzar el pensamiento a los fines de incentivar cierto nivel de avivamiento, alcanzado obviamente bajo la exclusiva responsabilidad y capacidad del propio lector, basta con decir lo crucial para estimular el pensamiento.
Que no es ni más ni menos que quedarse meditando con la primera oración.
Se dijo la palabra y se hizo la luz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Podés dejar tu comentario como usuario de Blogger, con tu nombre o en forma anónima. Seleccioná abajo.