sábado, 10 de julio de 2021

Ensalada rusa


¿Por qué los escritos tienen que ser ordenados, desplegarse con cierta simplicidad y desarrollar conceptos con la mayor claridad posible?

Para que se entiendan, puede pensarse. Quizás esa es la intención. Que el otro que lee, entienda. Y que quien escribe no lo haga perder tiempo, enredándolo en ideas escabrosas con pasajes trabajosos de difícil entendimiento.

Ese truco solo es el válido para quien quiere estar en el pedestal de la intelectualidad y transmitir de algún modo que está viviendo en otro mundo. En las alturas del pensamiento donde la abstracción sofisticada es propia de espíritus elevados.

Como el de él.

Pero esa farsa dura poco y ya todos se avivaron, aunque siempre queda algún incauto.

Ohhh.

Qué dice este hombre, puede preguntarse alguno que lee esos textos escabrosos, enmarañados, difusos e inentendibles. 

No importa, porque no iba a eso y estoy traicionando la intención de este escrito que era de algún modo entreverarme para salir de lo simple, lo claro y lo entendible.

Y ensaladarme.

Por qué todo tiene que ser claro, previsible, entendible. Impecable en el desarrollo.

Comienzo. Desenlace. Final.

Hay que enmarañarse quizás cada tanto y dejarse empaquetar por lo difuso, lo desordenado, el caos y el desentendimiento.

Hace frío. 

Pero la puta, como puede ser que tanta gante se vaya de nuestro querido y hermoso país. Es que lo están destruyendo, ¿sin querer queriendo?

La boca se te haga a un lado, Juan. Diría mi abuela.

No te busques enemigos Juancito, me digo. Me recuerdo. Me imploro.

Es que creo en la incidencia positiva. En la asunción de la incomodidad para favorecer el buen rumbo que lleve a la construcción de la realidad positiva.

Pero quién carajo te crees que sos vos, pelagato.

Ah, no. Pelagatos no. Pero es que la gente se está yendo del país…

Callate Juancito.

Es que el rumbo es equivocado, ¿quién vota comunismo en Argentina? Es menos del 4 %, con lo cual la ciudadanía no quiere saber nada con los regímenes de fracaso, con los dictadores, con la destrucción de la república. Solo si un político quiere fracasar o es persuadido para que fracase debería ir por ahí y sacar chapa de eso. No conozco a nadie que haya votado al presidente que quiera que seamos Venezuela.

Callate.

Es que yo quiero que al presidente le vaya bien. Que nuestro querido país progrese y no sea un espanto para quienes quieren trabajar, producir y progresar. 

Hay que generar las condiciones para emprender, para vivir mejor, para nivelar para arriba.

No para abajo.

Callate Juancito. 

Es que yo quería… 

Cállate.


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