Persistencia
De chico escuché hablar sobre el valor de la persistencia. La determinación para sostener las circunstancias desde el inicio.
Hasta el final.
Como exigiendo al comienzo perdurabilidad.
A cualquier precio.
Negando así la alternativa de la renuncia. Y la liviandad que supone el abandono.
Bajo pretexto del valioso mérito que implica ascender a la meta. Y mostrar la medalla.
Hoy renuncio a la virtud de la permanencia. Desconozco la grandeza de su jerarquía.
He venido a ajusticiarla.
Porque a veces no hay nada notable en ella.
Creo en la fluidez del transitar y el cambio.
Como una religión que enaltece el ser.
Lo pasea por mundos inciertos. Y aunque se caiga una cuantas veces…
Lo invita a vivir otra vez.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Podés dejar tu comentario como usuario de Blogger, con tu nombre o en forma anónima. Seleccioná abajo.