Mi Enojo

Me enojo con razón. Con motivos.
Hace unos minutos que sin querer me descubrí. De repente enojado.
Por algo será. Pienso.
El enojo no puede ser una energía caprichosa que comienza incipiente. Para cobrar luego notoriedad.
Y apoderarse de mí.
Siempre hay algo. Un hecho, una acción, una idea.
Algo que lo incentiva. Lo alienta a emerger. A cobrar vida y tomarnos de repente.
Apresarnos en ese malestar que nos provoca. Que se apodera de nuestro ser.
Porque ese es el punto central de estas circunstancias. El apoderamiento que de improviso ocasiona el enojo.
Siempre cuando menos lo esperamos.
Fugaz y decidido.
Hace de las suyas. Cuando apenas lo advertimos y luego lo observamos.
Sin saber con claridad el motivo.
Pero lo observamos. De cerca.
Para que no vaya más allá de lo permitido.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Podés dejar tu comentario como usuario de Blogger, con tu nombre o en forma anónima. Seleccioná abajo.